En Irlanda la gran mayoría de las personas son católicas, por tanto la celebración de la Navidad se ve influenciada en gran medida por esta religión. Velas, comidas copiosas y las buenas intenciones acompaña desde su comienzo hasta su fin esta época tan especial.
A los irlandeses les gusta visitar los mercadillos navideños, en los que siempre ofrecen detalles artesanales, dulces de la época y adornos navideños. Además, algo que solo encuentras en Navidad por la calle son los vendedores de Mulled Wine, un vino tinto que se sirve caliente, al que se le han añadido especias y canela, aparte de los demás entretenimientos navideños que se encuentran por las calles.
Una importante tradición decorativa navideña que no falta en ningún hogar irlandés es la de colocar una gran vela en la entrada de las casas, o en una ventana. La vela, que debe ser encendida por el más pequeño de la casa el día de Nochebuena, simboliza la bienvenida que se da a la Sagrada Familia, y solo podrá ser apagada por una niña o una mujer llamada María.
Como ya hemos mencionado antes, muchas personas en Irlanda son católicas, por tanto, en vísperas de Navidad la gente va a misa. Esta es la última actividad que se realiza durante el día, pues después de esto, en cada casa, la gente disfruta de panecillos calientes y un irish coffee, que consiste en un caliente café con whisky y crema.
Solo queda ya poner los regalos debajo del árbol, preparar una rebanada de pan y un pequeño vaso con buen whisky irlandés, y zanahorias para los renos. Todo esto lo dejarán los niños junto al pino, para darle la bienvenida a Papá Noel, Santy, como allí lo conocen.
Durante la mañana del día 25 de diciembre, la familia se reúne para abrir los regalos, y luego se llama a los familiares y amigos. Una costumbre de este día, y que solo los más osados se atreven a llevar a cabo es la de zambullirse en el mar. La tradición dice que aquel que se bañe el día de Navidad tendrá fuerzas y energía para empezar el año, y durante este estará protegido de las enfermedades. Normalmente esta hazaña es recompensada con un caliente vaso de whisky.
A las seis de la tarde se comienza a cenar. Familiares y amigos, todos reunidos en la mesa, disfrutan de un delicioso pavo relleno de patatas asadas y salsa de manzana, con mantequilla y coñac, repollitos de Bruselas y zanahorias.
El postre, budín con frutas, se realiza con anterioridad para que se halla macerado como es debido y, por tanto, tenga mejor sabor. Durante la preparación de este postre todos los miembros de la familia deben remover la mezcla antes de que sea cocinada, para que toda la familia tenga suerte.
Por último, queda el día 26 de diciembre, el día de Saint Stephen, que es una de las festividades más antiguas y celebradas en Irlanda. En este día se celebra el Wren Boys a lo largo de toda la isla. Christmas in Ireland: The Wren Boys
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